Este es el tercer texto de la serie que he dedicado a algunos materiales con que se fabrican los medios audiovisuales. Una modesta historia material de una pequeña fracción del cine, la música y el streaming. Os cuento.

En el texto anterior comentaba lo extraño que se le hace a uno sudar la camiseta en un edificio enmoquetado de Berlín mientras nieva en la calle. Lo cierto es que el 28 de enero de 2020 no nevó en Berlín. Cosas del cambio climático. Esa tarde acudí a una de las actividades del festival ClubTransMediale. Una ópera organizada por el coreógrafo congolés Dorine Mokha y el músico, Elia Rediger, también nacido en Kinsas. En esta obra los artistas reinterpretaban la tradición germánica de Handel con Hercules of Lubumbashi, la epopeya de un héroe congolés que debe enfrentarse a la industria alemana que extrae el litio de la tierra donde se ha criado (1). El héroe debe salvar a su pueblo explotado. Con un ácido tono cómico, el héroe debe encontrar un género literario para contar su gesta y liberar a su pueblo pidiendo ayuda internacional. Hércules se decide por el mail. En ese mail, como príncipe de su reino, pide una aportación económica con la que pagar la deuda contraída con los alemanes (2).

No hay que viajar hasta Berlín en enero, saber de ópera, danza o arte de festival y galería para hablar de minerales africanos. Black Panther (2018) es una película de la franquicia Marvel-Disney dirigida por Ryan Coogler y escrita junto con Joe Robert siguiendo los guiones de Stan Lee. Lo que Stan Lee y Marvel se plantearon como un gancho para los potenciales compradores de cómics afroestadounideses a finales de los años sesenta del siglo pasado, terminó creando un relato de política geológica. Black Panther proviene de Wakanda, una nación diseñada en los cómics según la estética afrofuturista que compartía con los proyectos musicales de Sun Ra Arkestra o Afrika Bambaataa. En los primeros cómics, según el Marvel Atlas (3), esta nación estaba situada en la África oriental subsahariana, al sur de Etiopía y al norte de Kenia. Según el periodista de Baltimore Ta-Nehisi Coates, Wakanda no sería otra cosa que el Congo. De Wakanda se extrae el Vibranium, el mineral de propiedades excepcionales con el que está construido el escudo del capitán América.

Pese a sus diferencias, en ambas ficciones se mantiene la idea de que África es una tierra de donde las potencias políticas occidentales extraen el mineral que les otorga su poder. Estas ficciones se alejan muy poco de la realidad. El litio con que se construyen las baterías de los smartphones y ordenadores portátiles, al que hace referencia Hercules of Lubumbashi, es un material indispensable para el consumo de contenidos audiovisuales. En 2020, el año que terminó con la cuarentena global de la Covid-19, había más de ciento diez millones de suscriptores a plataformas audiovisuales a través de teléfonos y tabletas en todo el mundo, frente a los ochenta y cinco millones de 2019. (4) Es de suponer que las cifras habrán aumentado en 2021 y 2022. No por casualidad China está construyendo puertos en la costa oriental de África con los que mover, entre otras cosas, los minerales que extrae de la República Democrática del Congo bajo control colonial belga hasta 1991.(5)

De nuevo conviene recordar al finlandés Jussi Parikka por su libro Geología de Medios. Este académico escribe sobre los materiales con los que se fabrica el hardware que nos permite consumir cine, música y datos. El litio es importante, pero Parikka también llama la atención sorbe el silicio, siguiendo el texto de Nick Srnicek Capitalismo de plataformas.

El silicio no es caro, ni raro. Se encuentra en la arena, el cuarzo, la amatista, el ágata, el pedernal, el ópalo, el jaspe, el granito o el feldespato. El silicio es el material con el que se construyen las placas y los procesadores en Silicon Valley, el valle del Silicio. Un valle de San Francisco que no tiene formaciones particularmente abundantes de este mineral, pero que acoge, entre otras, a las cinco Big Tech: Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft.

El papel del silicio en la política global es importante por otras razones. El silicio se extrude en finísimos cables, que se recubren de distintos materiales y se sumergen en los océanos. Se trata de una red de cables submarinos de fibra óptica que conducen los datos por distintos servidores estableciendo una red global que hace posible el funcionamiento de internet y de las grandes plataformas que lo dominan en la actualidad.

Para 1986 el también alemán Friedrich Kittler ya tenía claro que las redes de fibra óptica tendrían consecuencias devastadoras. (6) A día de hoy es un elemento fundamental para entender las guerras por venir. Los submarinos rusos estuvieron en febrero de 2022 estudiando la posición de estos cables en las costas irlandesas antes de su ofensiva en Ucrania (7) ¿Por qué? El 11 de octubre de 2018 Wikileaks llamó la atención sobre esta red de cables y servidores controlada en gran parte por Amazon Web Services. En un informe con el título Amazon Atlas se expuso que AWS firmó un contrato de seiscientos millones de dólares CIA y otro de diez mil millones con el Departamento de Defensa de Estados Unidos.(8)

Amazon Web Services no solo da servicio al gobierno estadounidense. Según Wikipedia, AMS es un conjunto de servicios de computación en la nube forman una plataforma de computación. Entre sus clientes están Adobe, Airbnb, Alcatel, AEG, BMW, British Gas, BBC Channel 4, Disney, European Space Agency, Financial Times, General Electric, The Guardian News & Media, Harvard Medical School, Hearst Corporation, IMDb, Johnson & Johnson, Kellogg’s, Lamborghini, Lonely Planet, McDonalds, NASA, Netflix, Nokia, Pfizer, Philips, Pinterest, Reddit, Samsung, Scribd, Securitas Direct, Siemens, Sony, SoundCloud, Spotify, Twitch, Unilever, Vodafone, WeTransfer, Xiaomi o Yelp.

Esta red de cables de fibra óptica fabricada con silicio, se distribuye por el suelo oceánico de todo el planeta. Cómo puede verse en www.submarinecablemap.com los cables se extienden por las mismas rutas de las que hablé en el texto anterior. Las mismas por las que los marinos holandeses transportaban madera a los lutieres de Delft en el siglo XVII para construir violas da gamba, las mismas por las viajó que el bambú de los tongatongs fabricados para el concierto de José Maceda de 2019, por las que viajaron los barcos que llevaron árboles alcanforeros de Borneo a California para que Kodak pudiera patentar fabricar celuloide y las mismas por las que se transporta el litio desde el Congo hasta China para manufacturar las baterías para la así llamada reconversión verde. Los cables submarinos siguen la ruta del Galeón de Manila que sigue la corriente de Kuroshio (9) establecida por el imperio español para cruzar el pacífico, la de la corriente del golfo en el Atlántico que el mismo imperio usó para transportar oro y plata de América del Sur a Sevilla (10) y la del canal de Suez entre el Mediterráneo y el Mar Rojo por la que los británicos transportaron el té del Twinings English Breakfast. Y es que, si la calzada de adoquines de piedra era la vertebración del imperio Romano, y la red marítima la de los imperios británico, holandés y francés, la red de cables de silicio es, sin lugar a metáforas, la red cibernética del imperio estadounidense.

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Imagen de portada: Dorine Mokha & Elia Rediger. Hercules of Lubumbashi. 2019.

(1) https://ra.co/events/1360619

(2)  La también coreógrafa franco brasileña Ana Pi trabaja sobre el material azul que, antes de existir como concepto en occidente, era considerado negro. Cuando cayó Constantinopla, se interrupió la ruta milenaria desde Alejandría a Afganistán, que cruzaba en carro lo que hoy sería el canal de Suez, Oriente Medio y Europa dejaron de disponer de Lapislázuli. Por eso el ansia de azul impulsó a los exploradores españoles a cultivar Añil (Indigofera suffruticosa) en Guatemala a partir del siglo XVI, dando origen a la explotación que después continuarían las compañías de Indias Occidentales de Francia y Reino Unido. Pritchard, James (2004). In Search of Empire: The French in the Americas, 1670–1730. Cambridge: Cambridge University Press. p. 127.

(3)  https://marvel.fandom.com/wiki/Wakanda

(4)  Julia Stoll (2021) Number of smartphone SVoD subscriptions worldwide 2019-2025, Statista

"In 2020, there were 110.3 million gross smartphone SVoD subscribers worldwide, up from 85.3 million in the previous year. By 2025, this figure is expected to increase to almost 170 million, as emerging markets without the option to use SVoD services via a fixed broadband connection instead subscribe via their mobile operator. These figures no dot include the number of smartphone subscriptions coming from mobile apps, but the same source predicted that SVoD subscriptions from mobile operators and apps combined could make up 40 percent of the total global subscriber count in 2025." https://www-statista-com.biblioteca5.uc3m.es/statistics/1134098/smartphone-svod-subscribers-worldwide/

(5)  https://www.maritime-executive.com/editorials/is-china-using-africa-to-shape-a-new-global-maritime-order

(6) “Optical fiber networks. People will be hooked to an information channel that can be used for any medium-for the first time in history, or for its end. Once movies and music, phone calls and texts reach households via optical fiber cables, the formerly distinct media of television, radio, tele­ phone, and mail converge, standardized by transmission frequencies and bit format. The optoelectronic channel in particular will be immune to disturbances that might randomize the pretty bit patterns behind the images and sounds. Immune, that is, to the bomb. As is well known, nuclear blasts send an electromagnetic pulse (EMP) through the usual copper cables, which would infect all connected computers.” Friedrich Kittler. “Gramophone, telephone, typewriter” en John Johnston Ed. Friedrich A. Kittler Essays. Literature, media, information systems. Routledge, 1997, Pág. 31.

(7)  https://www.eldiario.es/tecnologia/punto-debil-europa-rusia-lejos-ucrania-miles-kilometros-cables-submarinos_1_8766575.html

(8) https://wikileaks.org/amazon-atlas/ No será esta la primera vez que la C.I.A. invierte en el control del flujo de información audiovisual. Durante la Guerra Fría, la C.I.A. gastaba unos 5.000.000$ al año para emitir ondas de radio con la propaganda encubierta de Radio Free Europe y Radio Libertad C.I.A. Supplemental authorization for radio free Europe and radio liberty. "5 de junio de 1978 https://www.cia.gov/library/readingroom/docs/CIA-RDP75B00380R000400020004-6.pdf

(9)  “Una ruta comercial inaugurada en 1565 por el marinero y fraile español Andrés de Urdaneta, tras descubrir el tornaviaje o ruta de regreso a Nueva España a través del océano Pacífico, gracias a la corriente de Kuroshio de dirección este.” https://es.wikipedia.org/wiki/Galeón_de_Manila

(10)  “Ya desde el primer viaje de Colón, los españoles comprobaron la dificultad de navegar hacia el oeste a una latitud superior al trópico de Cáncer, rumbo que los hizo retrasar considerablemente en su recorrido. De hecho, en los cuatro viajes que Colón realizó, el primero fue el único que siguió este rumbo. Esta ruta atravesaba el cinturón de altas presiones de lo que ahora se conoce como el anticiclón de las Azores, donde los vientos son relativamente débiles y abundan los días de calma.” https://es.wikipedia.org/wiki/Corriente_del_Golfo

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